A diferencia de lo que los gobiernos piensan, los mandatos que reciben de los ciudadanos en base a un programa presentado debería de ser un contrato que no pudiera romperse. Todos entendemos que hay multitud de cuestiones que pueden surgir en una legislatura y que no se han incluido específicamente en el programa pero sí cuestiones fundamentales que si se cambian deberían de someterse a consulta. La reforma de las pensiones, reforma laboral, sanidad, educación,.... Son asuntos muy generales que una mayoría absoluta no justifica. ¿Acaso podrían imponernos el Islam, la ablación,.... por simple votación en el Parlamento?
Los grandes incumplimientos no son exclusiva del PP, podemos recordar aquél slogan OTAN de entrada NO, aunque refrendado en referéndum.
También tenemos los numerosos casos de corrupción y las explicaciones que se dan. Es patético escuchar y ver a Carlos Floriano defender lo indefendible, es abogado del estado por lo que se supone que conoce las leyes pero defender el no despido de un supuesto corrupto en base al estatuto de los trabajadores es reírse del país. Siempre con la mayoría parlamentaria detrás formada por brazos de madera que sólo defienden su status y no la limpieza y honradez que se le supones a los representantes públicos.
Las mismas normas que los políticos se dan, son papel mojado. Los miembros del parlamento tienen unas normas en cuanto a percepción de retribuciones ajenas a las asignaciones parlamentarias, deben de comunicarlo al Parlamento de manera obligatoria. Reflejan los medios de comunicación que los del PP sólo 3 han comunicado el total de retribuciones percibidas mientras que la mayoría refleja lo que le da la gana, Rajoy el 50% y hay varios que no han comunicado nada. ¿qué puede pensar la ciudadanía de este proceder?
Hoy se ha conocido que por una causa formal, la Audiencia de Madrid anula una de las causas seguidas contra Blesa, uno de los culpables mas destacados de la crisis bancaria actual junto a MAFO y Rato. Los poderosos siempre tienen buenos abogados y los jueces siempre son mucho mas estrictos en cuanto las formalidades; hace unos pocos meses salía en prensa una mujer que se había encontrado una tarjeta y había comprado algunos productos de primera necesidad que no superaban los 300€; estuvo a punto de entrar en la cárcel a pesar de que el mismo propietario de la tarjeta retiró la denuncia porque los jueces fueron inflexibles con ella y hubo que recurrir al indulto.
Luego tenemos a todas esas personas, Bárcenas y su mujer, Ana Mato y su ex, Camps, Urdangarín, Pepiño, etc con suficientes indicios de haberse lucrado y sin embargo están libres. La justicia debe de ser y ¡parecer! igual para todos.
Tener mayoría absoluta no puede ser como la pila en dónde Pilatos se lavó las manos, no sirve para exonerar conductas delictivas, no se puede votar que un delito no lo es.
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