Enseñanza en español

El rifirafe ocurrido hoy en el Congreso con las interpelaciones al Ministro Wert y con las fotos de esa especie de bufón republicano, Tardá, mostrando en Inglés la frase Keep calm and speak catalan, algo parecido  aquél título de la canción Don't worry, be happy, debe hacernos meditar sobre el echo de que se cuestione algo que parece de sentido común y es si el reclamar el estudiar en español en Catalunya es posible de forma pacífica o requiere de un guardia civil en la puerta de cada aula como señaló en una nueva ocurrencia el diputado Bosch. Ese es precisamente el problema, que haya que poner un guardia en cada aula para poder estudiar el español cuando estamos hablando del 3º idioma mundial, que no es cierto que todos los catalanes lo conocen por la tele pues son analfabetos en cuanto a su escritura, que cuando se sale fuera de Catalunya, el catalán no sirve para nada, como el euskera cuando se sale de Euskadi. Lo que se hace con el idioma es levantar muros para separar a la ciudadanía y perpetuarse en el poder igual que en otras zonas del mundo se hace con la religión, la etnia o cualquier otra diferencia. En todo este totum revolutum quiero destacar la postura de los partidos estatales, españolistas. El PSC se monta en el frente nacionalista como en Euskadi pacta en Gipuzkoa con Bildu o en Galicia con el Bloque, suelta una serie de improperios en la onda nacionalista sin darse cuenta de que para catalanistas ya existe Esquerra, terminarán siendo una formación marginal. Luego tenemos al equivalente a IU, sus denominaciones son variadas, que ha soltado lo de la escuela franquista pero nada más. Por último tenemos al propio PP catalán que se le ha ocurrido lo de pedir que se pueda estudiar en catalán en toda España, ¡toma ya! precisamente cuando los recortes son incesantes;  imagino que poner en una aldea de Lugo un profe catalán sería la bomba mientras que los niños deben de ir andando varios km porque les han retirado el bus escolar.

Las ocurrencias de los políticos serían de risa sino fuera por las consecuencias que tienen para toda la población, en estos días ha salido un informe internacional sobre la calidad de la enseñanza y ocupamos el antepenúltimo puesto, creo que por delante de Malta y Rumanía. Eso es lo que debiera preocuparnos, que los niños no comprenden lo que leen ni lo que les explican. Que los profesionales de la enseñanza debieran de comprender que su tarea no es sólo un trabajo como Chaplin apretando tuercas en Tiempos Modernos y que debieran de tener mas poder como en la escuela franquista; en mis años de estudiante cuando llamaban a mis padres al Instituto yo temblaba, ahora los que tiemblan son los profes. Nadie comprendía que un alumno agrediera a un profesor, ahora no es extraño. Se han realizado mil reformas que nos han dejado el panorama del informe antes referenciado.

Hoy decía la escritora Rosa Regás, ex-directora General de la Biblioteca Nacional de España que cada vez que Wert abre la boca crea mas catalanistas, simplemente recordarle aquello de que la mejor forma de tranquilizar a un tigre hambriento es dejarse comer por él. Eso se ha practicado durante años y ahora están a punto de comernos.