jueves, 1 de septiembre de 2011

Reforma y Referéndum


La pretendida reforma constitucional para introducir un techo al endeudamiento suscita una serie de dudas que hace dudar de su efectividad real y que no termine siendo algo que nos distraiga de las verdaderas soluciones del déficit.
Poner un tope en la Constitución y en este país, significa que si algún gobierno se pasa de ese límite se comenzará un procedimiento de vulneración de la constitución con recursos, lo que en el mejor de los casos nos llevaría varios años esperando sentencia. Comenzar el proceso anticonstitucional no sé muy bien en quien recae, ¿Gobierno Central?, ¿Audiencia?. Si se declara que la actuación del Gobierno X vulnera la Constitución, ¿cuál sería el castigo? Pienso en Catalunya o Euskadi sobrepasando ese límite, con sinceridad se me hace muy difícil imaginar al Honorable o Lehendakari de turno en la cárcel. Quizás en Alemania exista la lealtad constitucional y se cumpla pero en España, con unos nacionalismos que hacen de la confrontación con el Gobierno central su razón de ser y una multitud de dirigentes que lo que les importa es lo de “cómo va lo mío”, deberemos crear varias salas del Constitucional para la tramitación de recursos.
Pero tampoco  me parece acertada la reacción de la izquierda al PSOE, Sindicatos y colectivos ciudadanos pidiendo un referéndum a esa medida. La pregunta será si se acepta ese tope o no, contestaremos sí ó no. Con eso no se soluciona nada aparte de crear unos meses de confusión que no ayuda a paliar el problema del paro y de la crisis consiguiente. Reducir el déficit supongo que deseamos todos porque imaginemos en nuestra comunidad que ingresamos 100 y gastamos 106, si no reducimos nos encontraremos con que deberemos aplazar pagos o ir al banco a que nos preste, lo que hará unos costes financieros adicionales; si esa necesidad de financiación se incrementa el banco puede exigir mas interés porque el riesgo es mayor, y al final el banco quiere rentabilidad pero también seguridad que va a poder cobrar. La solución en esa comunidad será o reducir los gastos de limpieza, ascensor o … subir la aportación de los vecinos que será en función de sus m². Parece que la opción de sindicatos, partidos de izquierda y colectivos es la de NO reducir los gastos porque son necesarios; ante esto nos encontraremos que la salida es la de subir los impuestos directos que gravan en función de la capacidad de cada uno, en el símil anterior los m². ¿por qué no se pide eso? ¿O es que solamente queremos decir que no estamos de acuerdo con este gobierno y de paso hacernos visibles?
No necesariamente debe de subir la presión fiscal global,  podemos reducir IVA como estímulo al consumo lo que se traducirá en un incremento de la demanda interna y una reactivación de las empresas; otra media es  volver a introducir el impuesto de Patrimonio.
Varios países de nuestro entorno se han planteado la de subir la tributación de las rentas mas altas, Francia, Italia, Portugal con gobiernos de derechas y sin embargo nuestro gobierno de izquierdas se niega hacerlo. Resulta patético escuchar a Elena Salgado decir que no se puede subir la tributación a las SICAV porque se irían a otros países. Se me ocurre que con ese pensamiento la manera óptima de terminar con la delincuencia es legalizarla. Incluso Barren Buffet ha dicho que es justo subir su tributación porque cotiza de media al 12% cuando sus empleados lo hacen al 28%.